jueves, 19 de julio de 2007

Normales o Anormales?????

¿Hasta dónde es el límite de lo normal y lo anormal? Esa es la gran pregunta de nuestra sociedad porque lo que para uno es normal para otro puede ser anormal, y lo que alguien considera represivo, para otro puede ser liberal.El objetivo del enemigo siempre va a ser confundirnos entre lo normal y anormal.

Según la ciencia hay varios criterios para establecer la normalidad:
1- Normalidad estadística: se basa por los números. Si de cien personas noventa roban, entonces el robo se considera normal. Es un método basado en lo cuantitativo, en lo matemático. Por ejemplo, si decimos que tener caries es normal, estadísticamente lo será porque de cada diez personas, ocho o nueve tienen ese problema, pero no quiere decir que sea lo sano; estadísticamente la homosexualidad puede ser normal pero no significa que sea sano. Este tipo de normalidad no es sano porque se basa en lo que hace la mayoría.
2- Normalidad Filogenética: se establece de la comparación entre los actos de los animales y del ser humano. Gran parte de la medicina cree que descendemos de los animales entonces se comparando la conducta de los mamíferos (especialmente los superiores) con el ser humano establecen las normalidad. Kinsey, un gran investigador de la sexología, se movía por este concepto entonces él tenía sexo con todos los pacientes, su esposa con todos sus colegas porque para él el sexo era biológico, ya que había estudiado a los animales y descubrió que tienen sexo por instinto, entonces decía que no había que agregarle lo afectivo.
3- Normalidad Social: “lo que hace la mayoría de la gente o una cultura es normal”. Este criterio es el utilizado por los sociólogos que investigan a un grupo, una cultura o un país determinando lo normal, según se comporte la mayoría.En la antigua Grecia tener relaciones homosexual o con chicos era normal, por la cultura en sí, los chicos eran entrenados por hombres que los abusaban sexualmente siendo un concepto social normal.
4- Normalidad Moral: es lo que nos enseñaron, “qué está bien” y “qué está mal”. Son los valores morales trasmitidos por nuestros padres, ya sea personal o familiar. En muchas iglesias los pastores confundieron los mandatos de Dios con la moral privada heredada de cada familia.

La sociedad tiene un gran problema al no saber qué es normal y qué anormal, porque unos toman lo estadístico, otros lo filogenético, otros lo social o moral.

Para los cristianos este tema está resuelto ya que nuestra normalidad se basa en lo que Dios dice en su Palabra, que es la constitución de nuestra fe. Todo lo que Dios promete es lo normal para nosotros y todo lo que condena es anormal.


La gente dice: “¿Por qué me querés meter tus valores? Vos viví lo que quieras…” Y tienen razón, porque como la persona no ha abrazado este criterio de normalidad están perdidos, un día pensarán una cosa y otro día, otra; en cambio para los que creemos en Dios, la normalidad pasa por nuestra fe.Por ejemplo si venís de una familia donde todos eran alcohólicos o miserables, ya no será tu normalidad porque te moverás como Dios te prometió: “Si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron son todas hechas nuevas.”

LEER:Juan 6: 5 – 15

El gran desafío de Jesús fue tomar a doce “cabezones” (como eran los apóstoles) y arrancarles su normalidad cultural, familiar, moral, estadística y meterle la normalidad de Dios.
Vivimos según la normalidad de Dios.
Muchos pastores creyendo enseñar esa normalidad, trasmitieron sus valores personales, mezclando la cultura con la fe pero, al leer la Biblia, nos daremos cuenta cuándo es un valor cultural o principio de fe.
La Biblia dice: “Todo lo que pidas Dios te lo dará”.Tu normalidad es que Dios responda a todas tus oraciones y que todo lo que hagas te salga bien y camines de gloria en gloria.
Andrés
Andrés fue el primero en ser llamado, era discípulo de Juan el Bautista, vio cuando Jesús fue bautizado y escuchó decir: “Acá está el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”, entonces dejó a Juan para ir detrás de Jesús. Él era pescador y trabajaba con su hermano, Pedro; toda la vida fue “el hermano de…”, pero al seguir al Señor se le activó algo maravilloso. Algo maravilloso sucederá cuando aceptes la normalidad de Dios, la normalidad humana se irá y verás lo que nadie ve, detectarás lo que está oculto para otros.
Tres veces se menciona a Andrés en la Biblia y fueron tres oportunidades de acierto:
1- Andrés sigue al Señor. Activa la fe y trae a su Pedro que, cuando vino el avivamiento ganó primero a tres mil y después a cinco mil. Andrés nunca le predicó a tres mil pero ganó al que lo haría. Dios te dará Rayos X para que detectes, tal vez hagas una sola cosa, pero va a ser tan buena, que valdrá por ocho mil goles. Eso hace la fe.
2- Andrés detectó al chico de los panes y los peces. Había diez mil personas y Jesús dijo que les dieran de comer, Andrés vio al chico; gracias a Andrés comieron diez mil personas.Dios te conectará con personas que te traerán bendición por diez mil; te mostrará los negocios que otro no descubrió y, por la fe, tendrás una visión espectacular.Andrés preparó la plataforma para el milagro más grande del Nuevo Testamento.
3- Andrés fue el primer misionero tras -cultural. Había unos griegos que querían ver a Jesús, lo tomaron a Felipe que no sabía qué hacer, entonces Andrés los llevó a Jesús y, por primera vez, gente no judía llegó a Jesús; no fue Pedro sino Andrés quien estableció que, para la fe, no existían límites culturales ni de países.
Andrés no hizo mucho en su ministerio pero sus contactos trajeron bendición.
Andrés representa a los que ganan gente para el Señor, que son callados pero miran y lo hacen; a aquellos que saben influenciar, que tiene poder de liderazgo y lo pequeño vale por mucho. Representa a los pueden afectar (no sobre grandes multitudes, nunca escribió un libro, ni fundó una iglesia) y por donde están, abren las puertas.
Tal vez tu nombre no aparezca en los diarios, pero influenciarás al que traiga multitudes, bendición, prosperidad y seguridad.
Andrés tenía un problema, no sabía funcionar en grupo, cuando estaba solo hacía las conexiones de oro, pero en grupo se fue a cualquier lado.
Los apóstoles se dividían en tres grupos; el primer grupo, liderado por Pedro, el cabezón, lo formaban Pedro, Jacobo, Juan y Andrés. Jacobo y Juan eran llamados “hijos del trueno”, y allí estaba Andrés que se dejaba arrastrar por los demás (Un día discutieron sobre quién era el más grande y Andrés también contendía con ellos. Cuando Jesús fue arrestado, todos se escaparon y Andrés también) y tomaba lo negativo del grupos. Hay grupos de los que tenés que salir física, emocional y espiritualmente; amigos de los que tenés que abrirte porque te arrastran.El Salmo 1 dice: “Feliz el que no anduvo en consejos de malos, en camino de malvados”O sea, feliz el que no hizo conexión, que no se junta con ciertos grupos, los ex amigos que te arrastraba a lo malo. Debes salir de allí. Proverbios dice: “No te juntes con la gente que habla de más”
Hay grupos negativos en los que debes mantenerte firme ya que no te podés ir (el trabajo, ciertas fiestas o familiares de los que no nos podemos alejar) pero decir: “No tengo mentalidad de grupo para lo malo sino para lo bueno, y mi normalidad no es lo que hacen todos, Dios me cambió.”

Parate firme, hacé valer tu derecho de fe, decí: “Ustedes hagan lo que quieren pero yo hago lo que dicta mi corazón, deben respetarme”.En ciertos grupos hay que poner límites pero de otros hay que irse. Unite a grupos de fe, porque así como lo malo, también la fe se contagia.
Las bendiciones más grandes vendrán en grupo, y nos unimos en la iglesia para que pasen cosas grandes y dejemos huella en los próximos años.
Cuenta la historia que Andrés llegó a Rusia y murió en una cruz, estuvo agonizando dos días y toda la gente que pasaba para verlo él les decía: “Este es un tiempo especial, reciban a Jesús en su corazón”. Hasta el último respiro ganó a miles de personas, había aprendido a moverse en grupo, Dios lo entrenó y recibió la fe de todos cuando descendió el Espíritu sobre los ciento veinte.
Felipe.
Felipe era el encargado de la logística de los doce, cuando iban a un lugar se encargaba de repartir la comida. Tenía un nombre griego, era analítico, racional, medido, lógico; decía: “Si lo veo lo creo si no lo puedo contar no existe”. Cuando se convirtió lo primero que hizo fue a Natanael y le dijo: Hemos hallado al Mesías que hablaron los profetas, Jesús de Nazareth hijo de José. (Era analítico por eso le dio todos los detalles.)Jesús tuvo que enseñarle a salir de su mente analítica y entrar en la normalidad de Dios, que es la fe. Le dijo: Felipe ¿cómo haremos para alimentar a estos diez mil?Jesús sabía que lo haría, no le estaba pidiendo un plan, pensó en enseñarle y quiso saber si había entendido.Felipe le dijo: “Despídelos porque es tarde” (¿Por qué le dijo eso, con todos los milagros que había visto? ¿Dónde estaba su fe?)
Hay gente que ha visto muchos milagros y aún dudan. Eso le pasaba a Felipe. Felipe somos todos, que experimentamos los milagros y no creemos.
Jesús quería enseñar que la fe era como la comida, se da y se come; la fe viene por comer. Un día le dijeron: “Señor auméntanos la fe” Para mover montañas tenés que sembrar fe, porque es como una semilla y para sembrarla debemos hablar.
¿Qué haremos para dar de comer a nuestra fe? ¡Hablar victoria!
Las Palabras, cuando las sembramos, son vasos espirituales que contienen emociones: amor, odio, todo lo que declaro. Cuando las palabras están acompañadas por fe, a través de la fe todo es posible.¡Debo hablar palabras de fe!
La Palabra de Dios se habla y se come. Jesús caminó sobre las aguas, resucitó a Lázaro, a la hija de Jairo y Felipe no comió esas palabras.
“Mirá lo que oís.”Tenemos que comer las palabras, podemos escuchar y no comer las palabras de fe.Si primero no comiste no podés sembrar la palabra de fe, por eso Pablo dice en Colosenses: “Que abunde en vosotros fe”.Abundar significa: “Más que lo ordinario.”Comiendo, comiendo, hablando, hablando.
Andrés debía trabajar en grupo y Felipe salir de la lógica para funcionar en la normalidad de la fe. Hay gente como Andrés, que sola funciona bien pero no puede estar en una barca, no tiene pastor, que hará pocos goles pero poderosos. José le interpretó el sueño de dos, uno se murió pero el otro lo conectó con Faraón, quien le abrió las puertas del país.Hay gente como Felipe, que viven calculando, analizando, cuestionando y Dios los quiere sacar de eso, llevarlos al plano de la fe, para que recuerden cómo Dios los cuidó y ya se olvidaron.
Ezequiel dijo: “Hallé tus palabras y las comí y aunque eran amargas, pero cuando las tragué fueron dulces como la miel”.
Algunas palabras no son fáciles de creer, especialmente cuando estamos mal. Así es la fe, hay palabras que cuestan pero si decimos: “Mi normalidad es lo que el Señor habló por mí, y yo vivo en su normalidad, que la gente haga lo que quiera pero yo voy pondré la Roca a mi lado.”
El milagro de los cinco mil hombres fue en el mismo escenario del avivamiento de Hechos 2. Muchas veces el Señor repite cosas como calcadas porque te prepara para las grandes experiencias que vendrán, que serán parecidas pero distintas, más grandes.
Jesús dijo: Háganlo sentar a todos.
1- Siempre tendré paz El de Jesús es un liderazgo de paz. Déjalos que se sienten, les caerá pan del cielo.
2- Siempre tendré abundancia.Cuando Jesús bendijo el pan y los peces, ellos comieron hasta hartarse; darás hasta el hartazgo.
3- Siempre estaré lleno. Sobraron doce cestas llenas. Simbolizaban a los doce apóstoles, siempre estarán llenos, darán, dirigirán a las multitudes con paz y aun quedarán llenos. Doce, significa también que habrá una bendición para cada mes del año.Dios te usará con poder cuando hayas sido transformado: alimentarás a tu familia y a multitudes; ejercerás liderazgo de paz, abundancia y prosperidad, sanidad, oraciones de poder, aun las cosas materiales y tu cesta estará rebosante.
4- Siempre trabajaré en equipo. Dios te pondrá con gente que quizás no tenga la fe suficiente pero tendrá lo que te falta a vos; te pondrá en equipo con gente imperfecta. Nunca condenes a un restaurante por un mozo que te maltrata; nunca condenes a la iglesia por un cristiano necio, aferrate de la mano del Señor y decí: “Si alguien me falló, otro con la unción de Dios me bendecirá; si alguien se equivocó otro hará las cosas diez veces mejor, porque en Dios siempre hay equipos de victoria.”
5- Siempre miraré al cielo.Jesús tomó los peces, miró a Felipe y dijo que los repartieran. En momentos de crisis, de dificultad, miraremos al cielo y algo descenderá de allí.Cuando una palabra “gracias” sube al cielo, un milagro desciende en tu territorio.Felipe no se hace contando sino hablando palabra de fe. ¡Gracias! Cada gratitud es fe en acción y un milagro viene en camino.
Andrés y Felipe siguieron, un día vino el Espíritu Santo y todos fueron cambiados.
La historia, la tradición, dice que Felipe fue el primer mártir de la fe que ganó a miles para Jesús.Cuando vino el bautismo del Espíritu Santo todos hablaron en lenguas de fuego, y el proceso de tres años y medio se cerró el día de la graduación.
Este es el día de tu graduación.
Hay más de un Felipe que vivió haciendo números pero los números desaparecerán y la fe dominará tu vida; más de un Andrés que no sabía trabajar en grupo, se aislaba, pero Dios te califica, te gradúa para unirte con la gente más ungida de todos los tiempos y el Espíritu Santo descenderá transformando todo.

Por Pastor Bernardo Stamateas
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TESTIMONIO

Ana y Manuel

Un cortometraje, que encontre en "You tube" es romántico... y tragicómico.. a la vez... bueno.. nose mucho de generos... Espero que les guste...!!!